The original state of cheese

Filaments forming a vision.

[English below]

Durante la búsqueda de alimentos y al momento de comer, he percibido varias veces «una visión en forma de filamentos», cuya unión compone frecuentemente la misma deducción gráfica comprensiva.

Varios tipos de alimentos hechos a base de plantas y de procedencia orgánica, como el queso crema, el raclette, el fondue, el jamón, la mantequilla, el trozo de carne, el cerebro, la leche, los huevos, etc. son parte de la alimentación vegana.

He sido siempre guiado por la clarividencia a la misma conclusión: Comprender que todos esos productos alimenticios a base de plantas existieron y han existido siempre, es decir, la fabricación original del queso fue, antes de su «desnaturalización», a base de nueces. Las leches de maíz, de avena a base de granos, los filetes y trozos de «carne» a base de proteínas de semillas como el seitan. Esto desde antes de que la «industria barata de animales» hubiese cobrado fuerza.

Resulta exquisito cada uno de los platillos. Al consumirlos podría cualquiera creer que está uno comiendo un jamón, alguna carne de res o de pavo, sólo que están hechos de seitan. O por ejemplo una especie de cerebro de algún animal hecho de tempeh. Existe una grande diferencia poco antes de la digestión, el resabio. Cuando el alimento es sólo a base de plantas y de procedencia orgánica, deja un exquisito regusto. Posterior a esto, durante la digestión, suceden interesantes efectos. Uno de ellos es que la consciencia se siente limpia; lo más importante. Otro es, la sensación de salud y los resultados positivos que la digestión emana.  

Por lo tanto, mi comprehensión me lleva a creer que los alimentos a base de plantas han sido constantemente reemplazados por lo «más práctico y barato» del mercado. Esto sólo por la demanda ocasionada a raíz de los consumidores. Claramente también por el impulso premeditado a favor de empresas con fines de lucro y por muchas otras razones que afectan la naturaleza de nuestra felicidad y la de otros seres.

En conclusión considero que la humanidad ha sido deliberadamente confundida. Hemos ido creyendo el cuento durante siglos, y obvio, el hábito de alimentarnos con productos derivados de animales, e ir expandiendo la crueldad, está siendo transmitido de generación en generación. 

Invito a contraponer ésta relación y a profundizar en la temática. Como un «condimento extra», he dejado otro post en este sitio ›a través de éste link‹ en idioma Alemán, denominado: Ein Bild und tousend Worte.

During the search for something to eat and while having a meal, I have perceived several times “a vision in the form of filaments”, the union of which frequently composes the same comprehensive graphic deduction.

Various types of foods made from plants and organic origin, such as cream cheese, raclette, fondue, ham, butter, piece of meat, brains, milk, eggs, etc. They are part of the vegan diet.

I have always been guided by clairvoyance to the same conclusion. To understand that all these plant-based food products existed and have always existed, e.g., the original manufacture of cheese was based on nuts before its “denaturation”, milks based on corn, oat, or almonds, steaks and pieces of “meat” based on seed proteins, such as seitan, and all this since before the “cheap and cruel animal industry” had gained momentum.

Each of this dishes is exquisite. When consuming them, anyone could believe that we are eating ham, beef or turkey, made from seitan, or for example a kind of brain of some animal made from tempeh. There is a big difference shortly before digestion, the aftertaste. When the food is only plant-based and organic, it leaves an exquisite aftertaste. After this, during digestion, interesting effects happen. One of them is that the consciousness feels clean –the most important. Another is the feeling of health and the positive results digestion emanates.

Therefore, my understanding leads me to believe that plant-based foods have been steadily replaced by the “cheapest and most convenient” on the market. This is only due to the demand caused by consumers. Clearly also due to the premeditated impulse in favor of for-profit companies and for many other reasons that affect the nature of our happiness and that of other beings.

In conclusion I consider humanity has been deliberately confused. We have been believing the story for centuries, and obviously, the habit of eating products derived from animals and expanding cruelty, is being transmitted from generation to generation.

I invite you to contrast this relationship and delve deeper into the topic. As an “extra seasoning”, I have left another post on this site ›through this link‹ in German, called: Ein Bild und tausend Worte.