Real Estate Experience

Beautiful property for sale in the Mexican Caribbean.

[Español más abajo]

For several reasons I have decided to continue promoting the sale of a beautiful property in the Mexican Caribbean on my own. One of them is because I have been in contact repeatedly with various brokers over the years, since two thousand fifteen more precisely.

Until today I have gained experience about how poorly the majority of people who practice the profession of intermediaries works, that is, real estate “brokers”. I say poorly because everyone I’ve dealt with is firstly stuck on the WhatsApp platform. In addition to this, having all the technology and devices in their hands, coherence in communication is lost or hindered, since most of the time it occurs in an obsolete manner, that is, with extreme arrogance, supremacy and intimidation on the part of the broker’s role. On the other hand we have the government that always wants to earn exuberant amounts when it comes to deeds and taxes.

Being familiar to the Bitcoin ecosystem almost since its birth, for several years now I am looking forward to finding a buyer, who has the capacity, coherence and courage to continue, or even remake a project like the one that has made it difficult for me to continue developing, especially ›due to the problems that were posed to me in the middle of two thousand nineteen.‹ And obviously with the desire to deal with some personality capable of negotiate with Bitcoin.

When it comes to the topic of finding a good real estate broker, the list is extensive, the facts and results compiled are very disappointing. And consequently this can be seen as a great obstacle that I have not yet been able to sell a property as beautiful as ›the one I am promoting.‹

I have uploaded part of this post to the limited LinkedIn social platform, to the Nostr protocol, even modestly on a profile that still exists on the Instagram platform with property’s name.

Experiencia inmobiliaria

Hermosa propiedad en venta en el Caribe Mexicano.

Por varias razones he decidido continuar con la promoción de venta de una hermosa propiedad en el Caribe Mexicano por mi propia cuenta. Una de ellas es por haber estado ya repetidas veces en contacto con varios brokers a través de los años, desde el dos mil quince con más precisión.

Hasta hoy he recaudado experiencia acerca de lo mal que trabajan la mayoría de las personas que ejercen el oficio de intermediarios, es decir de «corredores» inmobiliarios, cuando se trata de apoyar y encontrar un comprador de propiedades. Digo mal porque para empezar todos con los que he tratado están primeramente aferrados a la plataforma WhatsApp. Adicional a esto, teniendo hoy toda la tecnología y dispositivos en sus manos, la coherencia en la comunicación se obstaculiza o pierde, ya que la mayoría de las veces se da de manera obsoleta, es decir, con extrema soberbia, supremacía e intimidación por parte de los brokers que fungen como intermediarios. Por otro lado tenemos al gobierno que siempre quiere ganar montos exuberantes tratándose de las escrituras e impuestos.

Estando yo familiarizado con el ecosistema Bitcoin casi desde su nacimiento, hace ya varios años estoy deseando encontrar un comprador interesado, quien tenga la capacidad, la coherencia y el animo de continuar, o incluso rehacer un proyecto como el que a mí se me ha dificultado continuar desarrollando, sobre todo por ›la problemática que me fue sembrada a mediados del dos mil diecinueve.‹ Y obviamente con el deseo de tratar con alguna personalidad capaz de negociar con Bitcoin.

Tratándose de la temática para encontrar un buen corredor inmobiliario, la lista es amplia, los hechos y los resultados recopilados son muy decepcionantes. Y en consecuencia puede verse esto como un gran obstáculo el que aún no haya yo podido vender una propiedad tan hermosa, como ›la que estoy promocionando.‹

Parte de éste post lo he subido a la limitada plataforma social de LinkedIn, al protocolo Nostr, incluso modestamente en un perfil aún existente en la plataforma Instagram con el nombre de la propiedad.